Proyecto Fin de Carrera en Lorca, Murcia. Bases teóricas
La elección de realizar el proyecto fin de
carrera en el ámbito lorquino viene impulsada por el interés que el drama
urbano tras el terremoto ha provocado en mí misma como persona. Existe una
reflexión sobre el contexto relacionada con la situación que hoy en día se vive
en la ciudad. Tras un viaje a Lorca vi con mis propios ojos el “drama urbano”
que allí se está viviendo, no sólo por la desaparición de algunos bloques de
viviendas si no por el estado de descomposición que el espacio urbano ha
experimentado. Además, aproveché este viaje para contactar con las personas que
habitan el Barrio de la Viña (el más afectado por el terremoto) y les pedí que
me realizaran mapas cognitivos de su propio barrio.
A través de estos mapas cognitivos comprendí
que los habitantes no tienen una clara ordenación del espacio, no son capaces
de estructurar el espacio en el que ellos viven. Saben que hay algunos parques,
algunas rotondas y algunas calles en forma de retícula pero la ausencia de
nodos e hitos hacen que su barrio esté absolutamente falto de identidad.
Me di cuenta en este momento que en Lorca
existen dos ejercicios diferentes a desarrollar, uno de recomposición de las
manzanas que han quedado “viudas” tras el terremoto y otro caso más específico,
que es el que yo abordo en mi Meta Proyecto, que es el de restablecer el
carácter urbano aportando a un barrio que ha sido desde sus inicios únicamente
residencial un carácter identificativo, para dotar al barrio de una identidad
que no tiene.
Tomando como punto de partida la ausencia de
identidad surge la idea de la elaboración de un Meta Proyecto, con el “objetivo
de devolver la vida” al barrio y que éste llame la atención por algo que no sea su carácter residencial.
La elección de la parcela viene determinada
por la pre-existencia de una gran parcela (ahora vacía, antes protagonizada por
un enorme bloque cerrado de viviendas) lindando con una hermosa y verde rambla
a la que todos los edificios que han resistido al terremoto dan la espalda y
dejando ver una central eléctrica que tiene un atractivo que no sólo ha pasado
desapercibido si no que su carácter ha sido apartado del ambiente urbano.
Surge una oportunidad para “meter” la rambla
en la atmósfera urbana.
Se realizan estudios de referencias para coser
estos espacios llegando a la conclusión de la necesidad de dotar al barrio de
un nodo creativo que por una parte recalifique el espacio público desde el
ámbito de la creatividad.
La idea del Meta Proyecto es crear un Nodo que
genere arquitectura desde la creatividad de los usuarios en el espacio urbano,
implicando a los habitantes desde el punto de visa de la sostenibilidad,
generando unas situaciones en las que haya una excelente calidad de vida
apoyándose en la orientación, aprovechando la radiación solar y creando
espacios de luces y sombras que concluyan en un ámbito de óptimas
características para el crecimiento de arquitecturas.
Estas arquitecturas vendrán determinadas por
las necesidades de la población según parámetros espacio-temporales.
Es en este punto del planteamiento cuando se
produce una ruptura de la malla ortogonal existente que provoca la aparición de
espacios interesantes desde los que se reactivará todo el carácter urbano del
barrio. Por las demoliciones llevadas a cabo a posteriori del terremoto se han
dejado al descubierto los antes angostos patios interiores de los bloques de
viviendas devolviendo la luz a estas viviendas y dejando ver un halo de
esperanza en la renovación del espacio. Éste es el mayor atractivo de algo que
se ha vivido como una drama y que, desde mi punto de vista, es una gran oportunidad para inyectar la
dosis de identidad que el Barrio de la Viña pide a gritos.
Saliendo de la rigidez del actual espacio
urbano, que no es de nadie cuando es de todos, se produce una flexibilidad del
ámbito público que tiene en sí misma la capacidad de generar la identidad que
el Meta Proyecto busca.
Hay en mi proposición un gran interés por cómo
los habitantes desarrollan su vida en el espacio público en el que, apoyado por
las características climáticas de la ciudad de Lorca, pasan el 80% de su
tiempo en la calle.
En relación a la ruptura de la malla y a la
sostenibilidad ha surgido un catálogo de piezas estructurales y constructivas
que tienen carácter permanente, temporal y/o efímero que, mediante la
instauración de parámetros generales, van a hacer que surjan actividades y
situaciones como si de un juego se tratara en el que el habitante es el gran
protagonista del espacio urbano.
Hay unos elementos estructurales con carácter
portante que dotan a la arquitectura que pueda surgir de esa fiabilidad
estructural, y que dan seguridad al usuario, que están complementados por la
aparición de otros elementos con carácter no portante si no de cerramiento y/o
composición espacial, que darán el carácter atmosférico que cada situación que
pueda aparecer haya de tener.
El Meta Proyecto se puede entender como una
gran híbrido dotacional en el que puede ocurrir cualquier cosa que se necesite.
La respuesta más inmediata, basándome en las entrevistas realizadas tras mi
primera visita a la ciudad de Lorca, sería la elaboración de un centro de día
para que los mayores puedan disfrutar del espacio urbano sin tener que huir de
su propio barrio, complementado por la aparición de una guardería o centro de
niños, ambos articulados por un espacio público que ayuda a aportar este
carácter de identidad que el Barrio de la Viña requiere. De esta forma, el Meta
Proyecto dotará al Barrio de la Viña de un atractivo que hoy en día no tiene y
que ayudará a que la ciudad merezca la pena visitar y vivir.
Este sistema de generación se puede, por
extensión, aplicar al resto de manzanas viudas repartidas por la ciudad
aportando una coherencia con el espacio generado y atando toda la ciudad.
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