Un vestido, un bolso, una caja... los tres encierran espacios, también son arquitectura
Fue a través de sus vestidos-origami que diseñaría allá por el 2009 cuando conocí a Issey Miyake, un diseñador Japonés nacido en 1938 que lleva años innovando el mundo del diseño industrial.
Fue a través de sus vestidos-origami que diseñaría allá por el 2009 cuando conocí a Issey Miyake, un diseñador Japonés nacido en 1938 que lleva años innovando el mundo del diseño industrial.
Su acercamiento a este campo desde un ángulo más relacionado con la ingeniería que con la composición, hace que sus productos tengan un atractivo sin igual.
Los vestidos-origami fueron el inicio del que está siendo su campo más explorado estos últimos años; los diseños paramétricos.
Mediante superficies trianguladas crea volúmenes, lo que comenzó como una sencilla colección de bolsos ha ido generando un mundo de posibilidades que han dado frutos como su última propuesta, "Distorsion"
Dentro de la gama BAO-BAO, esta propuesta rompe una vez más con los cánones de la producción, en el umbral del tangram, el origami y los rompecabezas.
El bolso en cuestión viene presentado como una superficie triangulada que, siguiendo unas precisas instrucciones de doblaje y casando unos extremos con otro utilizando barillas metálicas, resulta un clutch muy arquitectónico.
El bolso en cuestión viene presentado como una superficie triangulada que, siguiendo unas precisas instrucciones de doblaje y casando unos extremos con otro utilizando barillas metálicas, resulta un clutch muy arquitectónico.
En cuanto a la estética que rodea a este tipo de productos tan vinculados con las matemáticas y la mecánica...
Más allá de el snobismo que pueda transmitir de este tipo de propuestas (su desorbidato precio no tiene desperdicio) los interesante son las técnicas de desarrollo de la idea. Cómo, mediante un único parámetro organizativo (triangulación) es capaz de generar diferentes propuestas.
Comentarios
Publicar un comentario