Parte de mis investigaciones sobre el tratamiento del espacio urbano se han visto focalizadas en el trabajo del joven, pero no por ello menos curtido, estudio madrileño
BoaMistura, colectivo nacido en el 2001 cuyo nombre (Buena Mezcla en portugués) hace referencia a la diversidad de formaciones y puntos de vista de sus miembros.
Y es que no se me ocurre a priori nada más contemporáneo que la fusión. Nos encontramos en un período en el que todas las disciplinas son cuestionadas individualmente y cobran más sentido cuando se asocian entre ellas, surgiendo de este contraste respuestas vanguardistas a problemas actuales.
En lo que al espacio público se refiere, este dicotómico
vacío que "no es de nadie" y "es de todos", se ve a menudo salpicado por la actividad de los usuarios sin que haya un feedback ya que la principal función del espacio urbano es el tránsito.
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| Día soleado en la calle Preciados, Madrid. |
Algo sin duda preocupante sobre todo en aquellos núcleos urbanos en los que reinan climas mediterráneos o tropicales donde sería lógico plantear un enriquecimiento del espacio público para mejorar la experiencia del "exterior" y así explotar al máximo esta fusión de disciplinas que tan buenos frutos ha dado en los últimos años.
(Tema principal de mi proyecto fin de carrera...)
Esta primera lectura se me antojaba demasiado abstracta para plantearla en el blog sin un ejemplo práctico que lo ilustrara y es por ello que presento uno de los trabajos del equipo de BoaMistura que he conocido de sus propias manos en una
conferencia hace unos días.
Luz nas Vielas. Crossroads São Paulo
Fruto de un encargo, el equipo del madrileño estudio se trasladan a Sao Paulo con el objetivo de hacer una intervención que surgirá entre paseos debatiendo sobre las características del espacio urbano. Sorprendidos por el carácter de los "becos" y las "vielas"
("...callejuelas sinuosas que son las verdaderas articuladoras de la vida interna de la comunidades...") deciden actuar en Vila Brasilandia...
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| Orgullo |
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| Dulzura |
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| Amor |
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| Firmeza |
Enviar mensajes positivos a través de estos corredores nos muestra un punto de inflexión en la relación del arte urbano con la estructura social, sobre todo si tenemos en cuenta que para la realización de la propuesta, que además de pintar hubo que limpiar todo el espacio a tratar, se dio una intensa colaboración por parte de lo habitantes de las favelas, de manera que el equipo de trabajo fueron los futuros usuarios de estas coloridas vielas.
La activa participación de los habitantes de Vila Brasilandia complementan el carácter de esta vanguardista intervención urbana con un componente tan humano como artístico.
Este joven equipo nos ha demostrado que es posible enriquecer experiencias espaciales en pro de la calidad de vida de los usuarios y, además, ha abierto un debate sobre la función del espacio público que tan rígida (y poco enriquecedora) se antoja.
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Cinco cabezas, diez manos, un sólo corazón
BOAMiSTURA |
Los espacios públicos actuales,(hablo de los que se encuentran en mi entorno más cercano), cumplen en la mayoría de los casos, una función de tránsito. Estos deben existir, eso es cierto, no obstante los que deben contener al ciudadano y ofrecerle su participación en ellos, no lo consiguen, no lo invitan a su estacionamiento. Suelen ser fríos y fruto de una decisión poco discurrida, casi inmediata; imagino un: "Pon cuatro bancos y dos arbolitos".El Agora griega no era un simple vacío en la trama.
ResponderEliminarCreo que el diseño de un espacio público de esas características es mucho más complicado y necesita indiscutiblemente la implicación y participación del "público". Esto último no es fácil ya que los ritmos cotidianos a los que estamos sometidos son difíciles de manejar. Creo que en las diferentes estrategias para controlar estas cadencias está una de las claves para conseguir llenar de vida un vacío urbano. Además claro, de muchas otras.
La gente en sus momentos desocupados, más cuando las condiciones climáticas acompañan, se vuelca a la calle, ¿qué hacen?, ¿dónde van? y ¿por qué?.
Yo soy del Norte, y en cuanto el sol asoma la gente quiere vivir fuera y respirar, comunicarse.Siempre hay una mejor sonrisa cuando el sol aparece.
Ahí dejo mi comentario, no dice nada, pero me ha salido así.
Un saludo.
Magnífica y muy agradecida aportación Ignacio. Es realmente interesante que el "público" o los "usuarios" del espacio público se sientan implicados en este proceso de transformación de este paradójico espacio de tránsito que nos podría dar mucho más que se una simple vía de movimiento.
EliminarCreo que la responsabilidad de los arquitectos en este campo está en concienciar al ciudadano de que su participación activa es la que generará proyectos arquitectónicos de verdadero interés, ¿no crees?
Hay que hacer un esfuerzo generalizado por el enriquecimiento del espacio público, hoy en día tan carente de significado.
Estaría interesante hacer un brain storming sobre ello, escuchando siempre las proposiciones de los habitantes...
Un saludo, y gracias por tu aportación!
De nada!. Me apunto a ese brain storming. Un saludo!.
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