Estudiando en la Aalto University tuve el placer de recibir una de las clases de Artes Visuales de mano de la artista Kaarina Kaikkonen. No podría dejar de transmitir lo que nos enseñó, aunque me cueste encontrar palabras para describirlo.
Kaarina presentó los trabajos que lleva realizando desde 1987, pasaba las fotografías intercalando comentarios personales, más como una justificación hacia sí misma que una explicación hacia nosotros.
Nos contó cómo, a los 10 años de edad, vio morir a su padre de un infarto mientras hablaba con ella. Fue un momento escalofriante, según sus propias palabras, su padre se derrumbó y ella intentó esconderlo debajo de la mesa de la cocina sin comprender muy bien lo que acababa de suceder.
En es momento, su padre llevaba puesta una gabardina marrón oscura. Elemento clave en su obra.
Nos contó que tuvo varios traumas desencadenados de este suceso, comenzó a adoptar el roll de "padre" de familia, vistiendo gabardinas y demás ropa de caballero. Además, desarrolló un odio hacia su madre (que según nos contó era una mujer muy femenina) que sólo acentuaba el dolor de la pérdida del padre. Todo esto que compartió con nosotros no es algo que ella haya podido reconocer siempre, eso también nos lo dijo, que ahora estaba en una etapa muy madura de su vida y que no había sido, hasta pocos años atrás, capaz de conocer las razones de sus estrambóticos comportamientos.
En relación a su formación nos contó que empezó a estudiar físicas y fue por una oportunidad inaudita que acabó en una escuela de arte en el sur de Finlandia.
La estética de la obra de Kaarina está completamente debida a su vida, a la imagen que tiene de su padre y de su madre y, por extensión, del resto del mundo. Percibe todo desde un punto de vista dramático, viéndose una clara evolución en sus obras.
A lo largo de la clase realicé varios bocetos de las imágenes que ponía porque, como bien me temía, no es fácil encontrar estas fotografías. Pero he conseguido una gran mayoría, y las comparto porque es interesante ver una recopilación cronológica de su trabajo, se aprecia perfectamente cómo ha ido liberándose de la carga de la muerte de su padre, aunque sigue permaneciendo siempre ahí, y cómo el hecho de haber sido madre le ayudó a abrir su mente
En esta ocasión el juego de luces y sombras modela el espacio, jugando con la escala. Son tiras de papel higiénico, así, Kaarina consigue deshacer todos los atributos del material, dándoles la vuelta y convirtiéndolos en algo pesado, rígido, estable.
La última actuación que nos explicó hace referencia directa (y consciente) a la figura de su madre, en este caso Kaarina nos contaba que desde el fallecimiento de ésta tuvo una vuelta a la realidad, un periodo de reflexión que le hizo "darse cuenta" y comprender muchos aspectos de su vida que habían permanecido ocultos siendo así la primera vez que se atrevió a utilizar color en la composición.
Nos contaba que ella es sus obras, que su historia personal se puede contar leyendo las actuaciones que hace y que llegado este momento se siente realizada y completa gracias a esta manera de expresarse que encontró 30 años atrás.
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Kaarina presentó los trabajos que lleva realizando desde 1987, pasaba las fotografías intercalando comentarios personales, más como una justificación hacia sí misma que una explicación hacia nosotros.
Nos contó cómo, a los 10 años de edad, vio morir a su padre de un infarto mientras hablaba con ella. Fue un momento escalofriante, según sus propias palabras, su padre se derrumbó y ella intentó esconderlo debajo de la mesa de la cocina sin comprender muy bien lo que acababa de suceder.
En es momento, su padre llevaba puesta una gabardina marrón oscura. Elemento clave en su obra.
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A Concession Already Made
Men's jackets Savonlinna Art Museum 1990 |
Nos contó que tuvo varios traumas desencadenados de este suceso, comenzó a adoptar el roll de "padre" de familia, vistiendo gabardinas y demás ropa de caballero. Además, desarrolló un odio hacia su madre (que según nos contó era una mujer muy femenina) que sólo acentuaba el dolor de la pérdida del padre. Todo esto que compartió con nosotros no es algo que ella haya podido reconocer siempre, eso también nos lo dijo, que ahora estaba en una etapa muy madura de su vida y que no había sido, hasta pocos años atrás, capaz de conocer las razones de sus estrambóticos comportamientos.
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Mouths open
Potato sacks Finnish Gallery for Paper Art, Kuusankoski 1990 |
A este hall se accede tras unas enormes escaleras, y donde están los sacos de patatas vacíos hay unas enormes cristaleras que dan a un precioso paisaje con un estanque. Kaarina contó que los espectadores, al llegar al hall se sentías intimidados por las bolsas. Es de lo más contundente que he visto. Brillante por su sencillez y eficacia, además de cómo la sensación de adueña del espacio.
En relación a su formación nos contó que empezó a estudiar físicas y fue por una oportunidad inaudita que acabó en una escuela de arte en el sur de Finlandia.
La estética de la obra de Kaarina está completamente debida a su vida, a la imagen que tiene de su padre y de su madre y, por extensión, del resto del mundo. Percibe todo desde un punto de vista dramático, viéndose una clara evolución en sus obras.
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Way
2000 Helsinki Cathedral Men's jackets |
Contó que de vez en cuando desaparecían chaquetas, sobre todo las de las esquinas las de color rojo. Pero que la gente las devolvía y en ocasiones dejaban pequeños montones con 3 o 4 gabardinas. También contó que cada día iba allí a hacerse pasar por turista para ver a quienes observaban su obra. Los hombres la tachaban de feminista por utilizarles como alfombra, y las mujeres se quejaban porque no había ropa de mujer únicamente gabardinas. Ella se reía al contarnos esto, y decía que sólo ecaha de menos a su padre.
También contó cómo se organizó para localizar todas las chaquetas, con una acuarela en su estudio, numerándolas una a una y con más de 50 voluntarios que ayudaron a colocarlas durante una noche entera.
A lo largo de la clase realicé varios bocetos de las imágenes que ponía porque, como bien me temía, no es fácil encontrar estas fotografías. Pero he conseguido una gran mayoría, y las comparto porque es interesante ver una recopilación cronológica de su trabajo, se aprecia perfectamente cómo ha ido liberándose de la carga de la muerte de su padre, aunque sigue permaneciendo siempre ahí, y cómo el hecho de haber sido madre le ayudó a abrir su mente
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Shadow
1999 Tampere Men's jackets |
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And Was I Able To Fly
Men's ties 1997 |
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| My Outline 1,5 km of toalettpaper Fiskars Art Center 1997 |
En esta ocasión el juego de luces y sombras modela el espacio, jugando con la escala. Son tiras de papel higiénico, así, Kaarina consigue deshacer todos los atributos del material, dándoles la vuelta y convirtiéndolos en algo pesado, rígido, estable.
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| Like a Bird of Passage 2003 objects |
La última actuación que nos explicó hace referencia directa (y consciente) a la figura de su madre, en este caso Kaarina nos contaba que desde el fallecimiento de ésta tuvo una vuelta a la realidad, un periodo de reflexión que le hizo "darse cuenta" y comprender muchos aspectos de su vida que habían permanecido ocultos siendo así la primera vez que se atrevió a utilizar color en la composición.
Nos contaba que ella es sus obras, que su historia personal se puede contar leyendo las actuaciones que hace y que llegado este momento se siente realizada y completa gracias a esta manera de expresarse que encontró 30 años atrás.
Comparto esto con vosotros porque deseo que el mundo la escuche.
Como anotación personal os contaré que al terminar tuvimos unos minutos de preguntas y reflexiones, le comenté el echo de que sus obras podrías estar estrechamente relacionadas con la música por el ritmo que contienen, y que a mí cada imagen me sugería sonidos y melodías. Me dijo que ella no ve música, que para ella sus obras son un espejo.
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